Mundial Sudáfrica 2010

Un 'sabio errante'

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17/06/2010

Duele la derrota de España ante Suiza, por suerte todavía remediable, pero te deja todavía más herido el ventajismo de Luis Aragonés, cuyas críticas a Del Bosque se han clavado como un puñal en el corazón de la selección y del Mundial Sudáfrica. Había disfrutado con las internadas endiabladas del chileno Alexis Sánchez ante Honduras y llegué a tiempo para ver el estreno de la selección en el centro de prensa de Nelspruit. Como los españoles no aprendemos de viejos errores, la victoria se daba por segura. Las cábalas giraban sobre cuántos se llevarían los suizos. Consumada la sorpresa, la inmensa mayoría de colegas extranjeros gritaron jubilosos. Lejos de molestarme, pensé que era un buen síntoma, una señal de que brasileños, argentinos, alemanes o italianos temen a España por su juego, por sus resultados y, sobre todo, por su estilo.

Y ese método que tanto envidian, alejado de la tradicional furia como recurso para mediocres, se debe a una generación extraordinaria de centrocampistas, y en gran medida al 'Sabio de Hortaleza'. El desterró viejas ideas, ahuyentó fantasmas, tuvo el valor de prescindir de Raúl, acabó con la maldición de cuartos y nos guió a un título impensable desde hace casi medio siglo. Apostó por la creación, por el toque, por el desmarque, por las bandas, por un fútbol muy vistoso. Será siempre un ídolo para muchos españoles, entre los que me incluyó. Agradeceré eternamente que incumpliera su palabra y no dimitiera tras fracasar en el Mundial de Francia'98. Él mismo se puso el listón alto y confesó que no alcanzar las semifinales sería una decepción.

Tras la Eurocopa no renovó porque todo se había cocinado antes. Siempre pensó que Del Bosque urdió un plan con su amigo Hierro. Que le traicionó, poco más o menos. Salió campeón pero molesto. Se sintió víctima de una injusticia y hasta cierto punto es entendible que guarde rencor. Aguantó la Copa Confederaciones sin deslizar grandes críticas tras el patinazo en semifinales contra Estados Unidos. Pero llegó el Mundial y explotó. Tendrá un buen contrato con Ál Jazeera para comentar el Mundial pero es cainita proclamar que a esta España le falta mentalidad y le sobra un pivote. Con este método ha encadenado una racha extraordinaria. Luis siempre pregonó que España tenía que ser el equipo de todos. Todos a una con 'La Roja', sin excepciones. Y ahora él se desmarca. Maestro de entrenadores, ha faltado a la ética y deontología profesional. Un 'sabio' oportunista y errante. Con más o menos razón, era el mejor día para callar.

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Ignacio Tylko

Ignacio Tylko rss

El enviado especial a Sudáfrica nos cuenta en primera persona las vivencias y el ambiente que se vive en la zona con la llegada del Mundial

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