El lanzado es Sudáfrica que, después de perder con España en la Copa Confederaciones, sólo cayó ante Mozambique. Era octubre de 2009. Luego, ha sumado trece victorias consecutivas (una más que España). Además, se da el hecho de que jamás un equipo anfitrión ha perdido en el partido inaugural de un Mundial.

Por otro lado, su técnico, Parreira (seis Mundiales ya, superando a Milutinovic), les ha ordenado en el campo, dosificando el tremendo poderío físico que tiene esta selección, quizás su mejor virtud. Una virtud con la que casi puso freno al talento de España.

El problema es que enfrente va a tener a una selección incómoda, un equipo rocoso que crea problemas a todo el mundo. De la mano de Aguirre se metió segundo en la fase de clasificación.

Cuando llegó el ex técnico atlético, México estaba hundida, fuera de la clasificación del Mundial. Aguirre les incentivó, metió tralla nueva, dio cancha a los jóvenes de talento e hizo un equipo con disciplina, de gran presión, con robos de balón y salidas rápidas. Tiene a gente de talento: Guardado el que más, y también el Chicharrito Rodríguez, recién fichado por el United, pero que aquí se disputa la titularidad con el Guille Franco. En suma, un encuentro interesante, los Bafana Bafana contra las rocas.