Se desmenuza el Mundial, resta los días para proclamar al nuevo rey del planeta fútbol, y asoman con fuerza los países suramericanos, dominantes hasta la fecha de la colorida cita sudafricana ante la dimisión de los representantes del continente negro. De hecho, sólo Ghana sobrevive y planta cara a los representantes de la UEFA (tres) y a los de la Conmebol (cuatro), ganadores siempre a partes iguales de esta competición (nueve trofeos por barba).

En este Mundial de poco fútbol y, escaso como está el nivel de los partidos y a vueltas con Jabulani, se cuelan cuatro equipos suramericanos de los cinco que empezaron el Mundial el pasado 11 de junio. Todos menos Chile, eliminado a la postre por Brasil y combinado guerrero que superó con cierta holgura el grupo de España.

El caso es que, junto a la seleçao, están entre los ocho mejores Argentina, Uruguay y Paraguay, un hito ya que nunca había sucedido algo igual desde que en la cita de México, en 1986, se modificara el sistema del torneo dando pasó a las eliminatorias directas después de la fase de grupos. Además, en octavos han caído México y Estados Unidos, que aunque forman parte de otra confederación (Concacaf) son americanos al fin y al cabo.

Europa tiene a Holanda, Alemania y España en la siguiente ronda, supervivientes de una escabechina que se ha dejado por el camino a las siempre candidatas Italia, Francia, Inglaterra o en menor medida Portugal. No ha sido un campeonato exitoso para lso representantes del viejo continente, que clasificó a trece equipos para la cita y sólo seis llegaron a octavos. Mientras, Asia sigue sin dar el salto ya que Japón y Corea del Sur ya se han despedido.