Zidane sólo hubo uno pero en Francia ya hay quien ve una extensión de su figura en Yoann Gourcuff, futbolista de 24 años del Girondins de Burdeos. Y es que, además de por sus características de juego -depurada técnica, elegancia y visión de juego-, hay más coincidencias que hacen inevitables su comparación con el astro francés, ya que Zizou también saltó a la fama desde el cuadro bordelés y pasó por el fútbol italiano.

Nacido en la Bretaña francesa, desciende de una familia muy ligada al fútbol, ya que su padre es el entrenador del FC Lorient. Desde pequeño ya apuntaba muy alto. Debutó muy joven con el Lorient y de ahí pasó a firmar su primer contrato como juvenil con el Stade de Rennais en 2001, equipo que no dudó de su gran futuro pasando a ser jugador profesional en 2003, con tan sólo 17 años. Dos grandes campañas llevaron a su equipo a Europa y los grandes del continente pusieron sus ojos en él. El Milán, firmándole un contrato para 5 años, se adelantó en esta carrera al Ajax y al Arsenal de Wenger.

Sin embargo el club rossonero le cedió en la temporada 08/09 al Girondins y no pudo tener mejor debut, ya que marcó el gol de la victoria en la Supercopa ante el Lyon. Esa temporada los de Burdeos también ganarían la Liga, acabando con siete años de supremacía del Olympique de Lyon. En el verano pasado el Girondins ejerció su opción de compra por 15 millones de euros y se hizo con sus derechos.

En el aspecto futbolístico, Gourcuff es un superdotado. Ve jugadas donde nadie las ve, sabe que movimiento hacer en el momento oportuno y siempre está apoyando al jugador que conduce el balón.

Físicamente no es muy fuerte, pero sabe usar su cuerpo para salvaguardar el balón del acecho de los contrarios. Técnicamente es muy elegante y estaría por encima de otros jugadores más mediáticos en el panorama internacional. El hecho de no jugar en una gran liga como la española o la inglesa ha hecho que sea un desconocido para el aficionado medio.

Puede jugar en muchas posiciones, siendo en la mediapunta y el centro del campo donde puede explotar mejor sus posibilidades. De gran regate, no abusa habitualmente de él y posee una extraordinariatécnica que le hace tener un manejo preciso del balón. Su último pase es maravilloso, ya que además de ver y seleccionar la mejor opción a la velocidad del rayo, demuestra una gran precisión en la entrega. Su disparo le hace ser una garantía en las jugadas de estrategia, tantos en las indirectas como en los golpeos directos.

Todo ello hace que la afición francesa le haya bautizado como 'Le Petit Zizou' y sea el líder de una generación de prometedores futbolistas en la que también asoman Ben Arfa (Lyon) o Nasri (Arsenal) como alumnos aventajados.